🔵¿Para qué los alumnos votan sus respuestas?
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En el desarrollo de las sesiones de Emotional Mind, se pide a los alumnos que realicen "votaciones de sus respuestas". A continuación, mostramos los distintos momentos de la sesión en los que se le pide al alumno votar.
1. Toma de conciencia de las emociones que sintieron al ponerse en el lugar del protagonista del reto:
2. Votación sobre qué respuesta darían ante la situación conflictiva presentada poniéndose en el lugar del protagonista:
3. Toma de conciencia de las emociones agradables generadas cuando se resuelven los conflictos de manera asertiva:
Fomentar la participación del alumnado en la dinámica de aula.
Que los alumnos reflexionen de manera individual dentro de una dinámica grupal.
Que los alumnos se pongan en el lugar del protagonista para interiorizar y comprender mejor la situación-conflicto presentada.
Que los alumnos participen de manera "vivencial" en el desarrollo de la sesión, generando así una reflexión más profunda y un aprendizaje significativo.
Tener un registro sobre las respuestas del alumnado.
Como en todo proceso grupal, podemos encontrarnos la interferencia de la deseabilidad social del alumnado en sus respuestas.
¿Cómo podemos minimizar dicha interferencia?
Explicando a los alumnos la importancia de la sinceridad en sus respuestas y explicando que todas las respuestas son válidas. Es importante evitar juicios de valor y aceptar todas las respuestas como valiosas en el sentido que hacen referencia a la realidad del alumno y favorecen el debate y la reflexión.
En los momentos de votación pedir a los alumnos que agachen la cabeza para evitar que se miren los unos a los otros.
Procurar frenar las críticas o comentarios poco constructivos realizadas por los propios compañeros bajo el argumento de que, por ejemplo en el caso de la emociones, todas son válidas y legítimas.
Asimismo, es importante destacar, que los colegios que utilizan el programa Emotional Mind, podrán acreditarse con el certificado "Red Internacional de Escuelas para la Convivencia" que emite la reconocida certificadora, Eduqatia. La empresa, para poder acreditar a un colegio además del número de alumnos y de retos realizados tendrá en cuenta en su proceso de auditoría la consecución de cada uno de ellos y para ello revisará que toda la dinámica se haya completado adecuadamente.
Si bien la información anteriormente descrita hace referencia al registro y seguimiento del programa, para la evaluación de impacto contamos con la prueba del Socio-emociograma que se deberá aplicar tanto al inicio como al final de curso, para tener una medida objetiva pre y post-intervención y poder conocer cómo han evolucionado las dinámicas vinculares entre los compañeros así como las competencias socioemocionales de cada uno de ellos.
