➡️7. Fundamentación teórica
Para la escuela y la familia es importante contar con herramientas sistemáticas orientadas al conocimiento de los rasgos fundamentales de la personalidad de un niño o adolescente a fin de utilizar dicha información en los procesos educativos.
El test de rasgos de personalidad presenta de manera gráfica aquellos elementos conductuales que se han convertido en hábitos y que afectan las principales actitudes ante el aprendizaje, las relaciones interpersonales y la toma de decisiones.
Estos rasgos de personalidad se han formado por:
La aportación de factores genéticos, propios de la química personal y que no son necesariamente heredados.
Los estilos de comportamiento familiar, donde se aprende reacciones ante los estímulos ambientales.
Decisiones personales conscientes o inconscientes, a lo largo de la vida.
En otras palabras es una mezcla de la personalidad recibida, la personalidad aprendida y la personalidad elegida.
El concepto de personalidad que subyace en este test es dinámico más que estático, evolutivo y no rígido, descriptivo más que cuantitativo.
Objetivos de la evaluación
Confirmar de manera objetiva y técnica las percepciones que los padres y educadores tienen de sus hijos o alumnos.
Proporcionar una “radiografía” confiable de los recursos y obstáculos principales para el aprendizaje, la conducta social e intrapersonal, el análisis de problemas y la toma de decisiones.
Estimular una mayor conciencia en los alumnos de la raíz de sus reacciones conductuales, a veces problemáticas y a veces efectivas.
Derivar las intervenciones educativas oportunas para que los padres y maestros puedan ayudar a formar una personalidad elegida más rica en sus hijos o alumnos.
Es un mapa de la realidad personal, que orienta a dirigir la formación personas en forma confiable.
Orígenes y fuentes de inspiración
Históricamente, el estudio de la personalidad se remonta a Hipócrates (460-357 antes de Cristo) quien afirmaba que las enfermedades eran causadas por un desequilibrio de los fluidos corporales también llamados humores. A partir de este principio, definió cuatro personalidades que tenían su origen en el tipo de fluido: Sanguíneo, Colérico, Flemático y Melancólico.
Los autores que inspiran este test son los siguientes:
1. Gordon Allport (Harvard 1930-1967). Obras: Pattern and Growth of Personality (1961), The Nature of Personality (1950), The Person in Psychology (1968). Los elementos conceptuales de la teoría de personalidad de Allport son:
Rasgo Cardenal: es el rasgo que domina y moldea el comportamiento de una persona.
Rasgo central: conjunto de elementos básicos que conforman la base del comportamiento.
Rasgo secundario: factores que determinan elementos circunstanciales y que refuerzan los rasgos cardenales y centrales.
Los rasgos —equivalentes a nuestra propuesta de Tendencia— son las diferentes conductas que manifiesta cada persona, presentados como clasificaciones descriptivas elaboradas a partir de la observación de las conductas. Las descripciones responden a una consistencia en situaciones diferentes.
Las propiedades de los rasgos que propone Allport y utilizadas en el test son:
Escalables: una serie de datos consistentes deriva a una generalización.
Unipolares o bipolares: los primeros parten desde un punto cero (ausencia del rasgo) hasta un determinado nivel. Los bipolares parten de polos opuestos donde el punto cero es el equilibrio.
Grado de universalidad: los rasgos observados en una persona se pueden extrapolar a toda la población.
Independencia/Correlación: cada rasgo se define por la relación con otros rasgos que forman la personalidad.
2. Carl Jung (1875-1961). Obras: Tipos Psicológicos (1921). The Undiscovered Self (1957) Su interés sobre el impacto de la sociedad en la formación de la personalidad originó el concepto de Arquetipos: patrones emocionales y conductuales que condicionan la forma de procesar sensaciones, imágenes y percepciones. Los ejes de su concepto de personalidad se centran en las categorías de Introversión y Extraversión, alrededor de las cuales giran otras elementos cognitivos y emocionales que generan decisiones pensadas en su efecto sobre la realidad externa.
3. La corriente holandesa-francesa de la Caracteriología. Gerard Heymans, Enno Dirk Wiersma, René Le Senne (Traité de Caractérologie,1946) y Gaston Berger (Traité Pratique D’Analyse du Caractère, 1950) (Caractère et Personnalité, 1954): En 1906 y 1918 los dos primeros investigadores holandeses de la Universidad de Groningen iniciaron la primera investigación científica enfocada a la elaboración de una tipología , clasificación de caracteres, basada en tres factores: emotividad, actividad y primariedad con sus tres factores opuestos: no-emotividad, no-actividad y secundariedad. El trabajo de estos dos holandeses fue retomado en 1945 por René Le Senne que, tras darle una fundamentación teórica creo la escuela francesa de caracteriología.. Este autor sumó los factores de amplitud de conciencia y egocentrismo-alocentrismo. Finalmente, Gaston Berger prosiguió el trabajo de Le Senne y elaboró un cuestionario analítico.
4. La caracteriología según Le Senne (1953) debía ser la que nos instruya acerca de lo que somos y, en consecuencia, nos abra camino para la acción sobre nosotros mismos.
Para Razinkov (1984) el carácter es el conjunto de rasgos psicológicos estables del hombre que dependen de sus peculiaridades genéticas y se realizan en conexión con la interacción en el medio ambiente. El conocimiento del carácter permite prever conductas en determinadas circunstancias, orientar sus conductas y aprovechar los recursos latentes en los contenidos caracteriológicos.
Sobre todo, los elementos aportados por la Caracteriología y los conceptos de Allport y Jung han servido de base para la creación del test llamado Tendencias Personales.
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