🔵Indicadores evaluados
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La integración visual es una habilidad intelectual que condiciona el aprendizaje de la lectura, la escritura y la captación del 80% de la información que procesa el cerebro. Todo conocimiento empieza por los sentidos. En la etapa del pensamiento concreto (antes de los 7 años de edad) debemos verificar si esta captación es completa, precisa y sin esfuerzo.
La orientación espacial es una habilidad indispensable para las matemáticas, la escritura y la lectura: influye en la ubicación en el papel, en la direccionalidad y en el cálculo espacial.
El producto de las relaciones que se enfatiza en esta habilidad es un gran reto para la inteligencia infantil pues tiene que encontrar el “hilo invisible” que existe entre una posición determinada y referentes espaciales variables. La captación de las relaciones espaciales incrementa las bases para la transición entre el pensamiento concreto y abstracto.
La memoria visual es una habilidad que condiciona el aprendizaje de la lectura y la escritura. En la primera fase, la mente capta las letras como una figura o imagen (CUF), después la memoriza (MUF) en el Área de la representación visual de las letras (VWFA). La activación de esta zona neurológica es el principal factor que predice con mayor precisión el éxito en la lectura. Esta habilidad también incluye la atención visual que es fundamental para que la memoria de detalles funcione.
Esta es una habilidad que condiciona el aprendizaje de la aritmética en un primer nivel: el sentido del número. Con material manipulativo el test comprueba la comprensión que tiene el niño sobre los números hasta este momento. Dado que la aritmética es la piedra angular de las matemáticas, es necesario verificar desde temprana edad la comprensión inicial.
La habilidad diagnosticada es el diccionario mental que posee hasta este momento. El vocabulario se refiere a las unidades semánticas que forman la materia prima del lenguaje, tanto oral como escrito.
Puesto que todo el aprendizaje se transmite con un lenguaje, el vocabulario enriquecido es condición necesaria para lograr una comprensión adecuada de todas las asignaturas y de la comunicación en general.
La habilidad de clasificar la información que capta la mente es crucial para el aprendizaje, pues los alumnos necesitan aprender a organizar los datos que reciben a fin de que luego puedan ser evocados con eficacia. Los niños de preescolar se enfrentan a retos concretos, particulares y específicos; gradualmente van captando la esencia de diferentes objetos que comparten una característica. Es el primer grado de abstracción para que los “ojos de la mente” detecten un elemento común que permite colocar en una misma categoría diferentes unidades.
Este subtest mide la habilidad para seguir instrucciones y para la comprensión de información extensa, según lo esperado para la etapa de preescolar. Después del vocabulario, este recurso intelectual es el más determinante en el aprendizaje a partir de primaria, pues todos los procesos didácticos y la comprensión de los contenidos dependen de un lenguaje estructurado. Todas las habilidades dependen de la ejercitación metódica, pero en especial ésta debe trabajarse todos los días para que la mente procese en forma precisa y gradual contenidos informativos más complejos.
La coordinación motriz gruesa se refiere al control automático sobre los músculos largos para realizar movimientos en armonía. Antes de los 7 años de edad, el cerebro infantil necesita coordinar estos músculos para después hacerlo sobre las ideas o las emociones.
La copia y la escritura depende de esta habilidad intelectual y se refiere a la producción convergente, específica y concreta proveniente de una captación, memoria y discriminación visual. Igualmente, la ortografía está condicionada por este recurso intelectual. Su desarrollo depende de la formación de un circuito neurológico que después opera en forma automática para proyectarse en la forma en que una persona escribe, dibuja o vuelca la información en forma manual.
EXO: Expresión oral
El test de habilidades condicionantes del aprendizaje en preescolar considera algunos subtests que no se aplican en otros niveles escolares. La expresión oral es un test de ejecución que evalúa la habilidad para interpretar la información figurativa y para comunicarse adecuadamente en forma oral.
La timidez puede afectar la evaluación en este subtest pues inhibe la expresividad personal.
Esta habilidad se mide con el mismo material de la Expresión Oral. El enfoque de este subtest es diagnosticar la claridad y adecuada vocalización de los sonidos lingüísticos. En la etapa de preescolar todavía se están asentando los mecanismos de pronunciación de la lengua materna y es necesario detectar su oportuno desarrollo, pues la comunicación afecta no sólo el desempeño académico, sino la interacción social adecuada de los niños. La medición de esta habilidad depende de la ejecución durante la aplicación: el evaluador detecta la correcta pronunciación de los sonidos propios de nuestro idioma y la ilación o separación de las palabras. Entre los más importantes están: el sonido de la r, las consonantes compuestas (br, bl, pr, pl…) la discriminación entre sonidos semejantes (p, d, t, m, n...).