🔵Descripción del cuestionario
Autor: Antonio Ortuño Terriza, en colaboración con el Departamento de Investigación Psicoeducativa de Habilmind y el equipo de investigación DEUSTO Family Psych de la Universidad de Deusto.
Última actualización
Autor: Antonio Ortuño Terriza, en colaboración con el Departamento de Investigación Psicoeducativa de Habilmind y el equipo de investigación DEUSTO Family Psych de la Universidad de Deusto.
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Esta prueba tiene como objetivo ayudar a las familias a mejorar su convivencia familiar dentro de un marco de parentalidad positiva. En la evolución como familia siempre es inteligente dedicar un espacio a reflexionar sobre lo que está ocurriendo en el hogar. En concreto esta prueba, se centra en la autoevaluación de las habilidades parentales para poner límites, para atender al plano emocional, para gestionar los conflictos de manera positiva, elementos clave para fomentar una buena convivencia familiar. En este documento se describen las características de la prueba y los indicadores analizados.
En 2006, el Consejo de Europa acuñó el concepto de Parentalidad Positiva. En concreto, lo define así:
"El ejercicio de la parentalidad positiva se refiere al comportamiento de los padres fundamentado en el interés superior del niño, que cuida, desarrolla sus capacidades, no es violento y ofrece reconocimiento y orientación que incluyen el establecimiento de límites que permitan el pleno desarrollo del niño”.
A cualquier familia llegan numerosas referencias de cómo educar a sus hijos/as, con buenos tratos, dentro de lo que se denomina la parentalidad positiva. Algo que debería ser visto como positivo, no lo es tanto. Al consultar en internet, al leerte un libro o un artículo sobre cómo educar, pueden ocurrir varias cosas. En concreto:
Se puede llegar a recomendar una pauta educativa y la contraria.
Las recomendaciones están plagadas de “mensajes correctores”, informaciones centradas en lo que no deben hacer las familias, no en lo que se puede hacer.
Algunas informaciones que llegan a las familias las tildan de “vendehumos”, repletas de un lenguaje genérico (y a veces excesivamente técnico) que no ayuda a bajar a tierra, que no facilitan el cambio en las prácticas educativas en el día a día.
Nuestra propuesta de intervención ofrece herramientas educativas que han funcionado con eficiencia en miles de hogares, durante casi 30 años que llevamos aplicándola. Es una intervención que parte de un proceso evaluativo de la convivencia familiar que tiene las siguientes características:
UNIVERSAL: puede resultar de utilidad a una cantidad muy diversa de personas y familias, tal y como se configura ahora nuestra sociedad. La propuesta se adapta a cualquier tipo de familia, a cualquier problemática educativa y psicológica y a cualquier edad a partir de tres años.
SISTEMATIZADA: puede recoger información antes, durante y después de los procesos de intervención con las familias.
DIGITALIZADA: a través de la Plataforma de Habilmind, las familias tienen a su disposición este cuestionario de habilidades parentales para una convivencia familiar.
SENCILLA y VISUAL: Utiliza un lenguaje cercano, divulgativo y exento de tecnicismos. Queremos que la psicología se convierta en algo que tenga una influencia real en el bienestar y en la felicidad de las personas y las familias.
POSITIVA: queremos que las familias detecten sus fortalezas educativas, y así potenciar estrategias motivacionales que favorezcan los cambios para una mejora de la convivencia. Todas las familias pueden mejorar.
Estamos ante un instrumento evaluativo de la convivencia familiar de ejecución fácil, amena y comprensible; está diseñado desde la experiencia acumulada de mucho trabajo con familias, niños y niñas; puede resultar de utilidad a una cantidad muy diversa de personas y familias, tal y como se configura ahora nuestra sociedad; y que aporta una metodología que pretende, sobre todo, ayudar a las familias a que sus hijos e hijas, en definitiva, sean buenas personas.
El cuestionario de convivencia familiar pretende evaluar las habilidades parentales que se llevan a cabo en cualquier hogar del mundo de forma cotidiana. En concreto, son tres: decir NO, negociar y traspasar las responsabilidades. Llevar a cabo cualquier habilidad parental implica una secuencia de interacciones adultos/hijos. Este cuestionario pretende desglosar todas esas interacciones desde el plano de las conductas, los pensamientos, las emociones… con el objetivo de detectar los puntos fuertes y también las posibles alteraciones emocionales y conductuales e intervenir para la mejora de la convivencia.
La estructura de la prueba está basada en una herramienta educativa denominada el semáforo inteligente (ORTUÑO, A. 2001) que pretende que las familias utilicen su inteligencia emocional a la hora de poner límites educativos. Está explicada con todo detalle en el libro Familias Inteligentes: claves prácticas para educar. La técnica del semáforo inteligente pretende mejorar la convivencia familiar ayudando a las familias a repartir las responsabilidades conforme al desarrollo evolutivo de sus hijos/as. Así, nos encontramos en cualquier hogar con estas tres situaciones, que corresponden con las tres habilidades parentales que el cuestionario quiere analizar:
🔴 El semáforo rojo sería todo aquello que el hijo/a, por la etapa evolutiva en la que se encuentra, no puede decidir todavía, no puede asumir la responsabilidad. Necesita que sus padres decidan, asuman el control de la situación y le aporten seguridad. Son situaciones donde los padres deben ejercer la autoridad de forma empática, porque el objetivo es proteger. La habilidad parental asociada al semáforo rojo es DECIR NO.
🟡 El semáforo amarillo son aquellas situaciones que se considera que ya puede responsabilizarse, ya puede empezar a tomar decisiones, pero el hijo/a necesita que los padres estén regulando también la situación, ejerciendo una supervisión, un control externo respetuoso que ayude a equilibrar sus deseos y sus obligaciones. Se basa en la NEGOCIACIÓN, en el establecimiento de un acuerdo o compromiso.
🟢 El semáforo verde, donde ya el control de la situación y la responsabilidad son totalmente del hijo/a. Son situaciones que ya debe gestionar con sus propios recursos. Los padres tienen que TRASPASAR LA RESPONSABILIDAD, y ya los hijos/as eligen sus alternativas y asumen las consecuencias de sus decisiones. Y los padres, acompañando, mostrando CONFIANZA y RESPETO en el proceso de transferencia.
El cuestionario de convivencia familiar se ha diseñado con el objetivo de recoger de manera rápida, sencilla y eficaz información sobre los aspectos clave y fundamentales de estas tres habilidades parentales.
A continuación, se presenta la estructura de la prueba: indicadores y subindicadores.
Tabla 1: Indicadores analizados y clasificados por tipología
INDICADORES
SUBINDICADORES
AUTORIDAD EMPÁTICA (semáforo rojo)
1.1 Autoridad
1.2 Empatía
1.3Explicaciones
1.4 Manipulaciones
NEGOCIACIÓN (semáforo amarillo)
2.1 Preacuerdo
2.2 Compromiso
2.3. Supervisión
2.4 Consecuencias
TRASPASO DE RESPONSABILIDADES (semáforo verde)
3.1 Acompañamiento
3.2 Confianza
3.3 Respeto
Para tomar decisiones en el semáforo rojo, para construir una convivencia familiar inteligente, hay que ejercer la autoridad empática, es decir, saber DECIR NO a los hijos/as. Cuando a una persona se le dice No a algo que le ilusiona, normalmente tiene una reacción emocional, suele pedir explicaciones, y puede intentar manipular para conseguir lo que quiere.
1.1 Autoridad
En el semáforo rojo es indispensable ejercer autoridad, tener el control de la situación. La autoridad es la legitimidad, el mérito, el prestigio que una persona se gana por su forma de tratar a los demás, por su forma de ser, por su dignidad, por su forma de ayudar, por su manera de tomar decisiones.
1.2 Empatía
La empatía es la capacidad que tiene el ser humano para ponerse en el lugar de otra persona, mostrando comprensión y respondiendo así adecuadamente a sus necesidades e intereses. Los padres tienen que ser empáticos ineludiblemente. Tienen que demostrar a sus hijos/as que se hacen cargo de cómo se sienten cuando se les dice No a algo que desean.
1.3 Explicaciones
Además de tener una reacción emocional, los hijos/as suelen solicitar explicaciones o argumentaciones de las causas de ese No. La forma y el momento de exponerlas son claves para fomentar la responsabilidad de los hijos/as.
1.4 Manipulaciones
Todos los hijos/as suelen provocar o manipular a sus padres. Unos mucho, otros poco. La manipulación consiste en decir frases o comentarios que generan malestar en el otro para conseguir que cambie de criterio. Es una herramienta que hace mucho daño en cualquier espacio de convivencia. Por eso es necesario saber manejarla y reducirla lo máximo posible en el hogar.
El semáforo amarillo son aquellas situaciones que se considera que ya puede el hijo/a responsabilizarse, ya puede empezar a tomar decisiones, pero necesita que los padres estén regulando también la situación, ejerciendo una supervisión, un control externo respetuoso que ayude a equilibrar sus deseos y sus obligaciones.
2.1 Preacuerdo
Todos los días se negocia con los hijos/as. Van aprendiendo cómo conseguir lo que les ilusiona, y cómo evitar lo que no les gusta hacer. La convivencia familiar precisa de una negociación coherente, amable, fiable, inteligente que equilibre las obligaciones acordes a su etapa evolutiva con sus deseos e ilusiones.
2.2 Compromiso
Llegar a un compromiso tiene su arte. Consiste en estructurar con sencillez y objetividad los elementos que necesitan los hijos/as para tomar decisiones y así poder asumir las consecuencias de sus conductas, fundamentales para el desarrollo de su responsabilidad. El compromiso debe ser motivante hacia el cambio, hacia la mejora de la convivencia familiar.
2.3 Supervisión
Una vez establecido el compromiso, los padres deben ejercer un control externo siempre con la idea de potenciar el autocontrol de los hijos/as. La supervisión es comprobar que la conducta pactada se ha realizado.
2.4 Consecuencias
Una vez supervisada la conducta del hijo/a, se aplica la consecuencia acordada, sin añadidos ni sorpresas. Es importante a la hora de aplicar las consecuencias dirigir el protagonismo hacia el hijo/a, conectando la consecuencia con la alternativa elegida.
Estamos en el semáforo verde, donde ya el control de la situación y la responsabilidad son totalmente del hijo o hija. Son situaciones que ya debe gestionar con sus propios recursos. Los padres tienen que traspasar la responsabilidad, y ya los hijos eligen sus alternativas y asumen las consecuencias de sus decisiones. Y los padres, acompañando, mostrando CONFIANZA y RESPETO en el proceso de transferencia.
3.1 Acompañamiento
Cuando los hijos/as tienen el control de la situación, tienen que aprender a tomar decisiones, a responsabilizarse, necesitan sentirse acompañados, percibir que sus padres están disponibles. Acompañar significa estar cerca, pero no encima.
3.2 Confianza
Confianza es la capacidad de mostrar disponibilidad de abandonar el control, para disfrutar con la posibilidad de ver a los hijos/as decidiendo con sus propios recursos. La confianza es necesaria para una gestión responsable de los riesgos, de las decisiones en los espacios donde se tienen que desenvolver sin la presencia adulta, donde tiene que poner a prueba sus competencias.
3.3 Respeto
El respeto es una de las mejores herramientas que tienen los padres para ejercer sus funciones parentales con mayor éxito. Los hijos/as deben percibir por parte de sus padres respeto por sus decisiones, por sus indecisiones. El respeto es fundamental para que puedan sacar conclusiones de sus actos, para que puedan asumir las consecuencias de sus decisiones, aspectos clave para el desarrollo de su responsabilidad.
Algunos aspectos a tener en cuenta sobre esta prueba son los siguientes:
Dirigido a todas las familias.
La duración media suele ser de 30 minutos.
Es totalmente gratuita para cualquier familia. Es recomendable que se rellene un cuestionario por persona adulta que conviva con los menores.
Los cuestionarios cuentan con un total de 65 preguntas con 9 alternativas de respuesta (escala Likert).
La aplicación de la prueba es online, permitiendo la aplicación en remoto.
La corrección de la prueba es automática, una vez que se rellena de forma inmediata reciben un informe con los resultados y una serie de recomendaciones para las familias.
Este cuestionario puede ser de utilidad para las familias, pero también para los orientadores y docentes. Es un instrumento evaluativo que pretende motivar a las familias al cambio, a encontrar mejoras, pero centradas en el papel del cuidador, del padre, de la madre. Por eso, al final posibilita que las familias aprendan nuevos recursos educativos, a través de lecturas recomendadas o procesos formativos y terapéuticos.
Habilmind
Family Pysch de la Universidad de Deusto
Acción Familiar de Euskadi
Familias en la Nube
Bandura, A. (1987) Teoría del aprendizaje social. Editorial Espasa Calpe.
Benedicto, L y Ortuño A. (2020) Guía ilustrada para una convivencia familiar inteligente. Editorial Toromítico.
Bowlby J. (1993) El apego y la pérdida. Editorial Paidós.
Ortuño, A. (2012) Familias Inteligentes: claves prácticas para educar. Autoedición.
Ortuño, A. (2015) ¿Quién cuenta cuentos a mis padres?. Editorial Letras de autor.
Vygotsky, Lev (1979) El desarrollo de los procesos psicológicos superiores. Editorial crítica.
Vygotsky, Lev (2004) Teoría de las emociones. Ediciones Akal.